Laos es posiblemente el destino más desconocido de todo el Sudeste Asiático, pero año tras año hay cada vez más viajeros que se deciden a visitarlo, sobre todo gracias al boca oreja. Los viajeros suelen llegar a Laos sin tener mucha idea de lo que van a encontrar, pero casi todos pronto se rinden a los encantos del país. Y es que Laos tiene algunos ingredientes que le hacen diferente al resto. Con alrededor de siete millones de habitantes y una superficie algo inferior a la mitad de España, Laos es el país con menor densidad de población de todo el Sudeste Asiático.
La mayor parte del país está ocupada por montañas cubiertas de selva, donde viven una cincuentena de grupos étnicos distintos. Todavía a día de hoy, la mayor parte de la población vive del trabajo en el campo. Más allá de la naturaleza desbordante y los atractivos turísticos del país, lo que suele enamorar a los viajeros es el carácter acogedor de sus gentes y su ritmo de vida pausado.
Laos ofrece la mejor oportunidad para quien quiera hacer un viaje al pasado y vivir el auténtico espíritu del Sudeste Asiático tradicional. A pesar de ser un país poco conocido, Laos cuenta con muchos lugares que visitar, aunque muchos de ellos quedan fuera del alcance de los viajeros que no dispongan de mucho tiempo, debido al mal estado de las carreteras. En esta lista de nuestros destinos hemos seleccionado los lugares más recomendables para un primer viaje a Laos, todos ellos más o menos fácilmente accesibles.
Laos es uno de los países más pobres del Sudeste Asiático. La moneda de Laos es el kip y, a mediados de 2019, un euro equivale a unos 9.500 kips. Además del kip, los dólares estadounidenses y los bahts tailandeses son ampliamente aceptados para todo tipo de pagos en Laos.
En las principales poblaciones hay bancos y casas de cambio donde se puede hacer cambio de divisas (incluyendo el euro), así como cajeros automáticos que aceptan tarjetas internacionales y expenden moneda local: el kip. Muchas tiendas y restaurantes no aceptan pago con tarjeta, solamente en efectivo.
En avión Todas las conexiones aéreas directas de Laos son con países asiáticos de la región. O sea, volando desde Europa es siempre imprescindible hacer por lo menos una escala en algún país vecino (y habitualmente otra escala intermedia). Bangkok, como principal hub regional, es la ciudad que ofrece más conexiones aéreas con Laos, con vuelos directos a las tres principales zonas de Laos: el norte (Luang Prabang), el centro (Vientiane) y el sur (Pakse).
Las principales compañías que operan vuelos regionales desde/a Laos son Lao Airlines, Bangkok Airways y, desde hace poco tiempo, también Air Asia. Además de Tailandia, hay también vuelos directos a varios destinos de China, Corea del Sur, Vietnam, Camboya y Singapur.
En autobús Hayvarios pasos fronterizos terrestres muy populares entre los turistas que llegan a Laos en autobús desde Tailandia.
En tren
El tren es una buena alternativa para llegar a Laos para quienes viajen desde Bangkok. La opción más típica es el tren nocturno Bangkok-Nong Khai. Este permite dormir confortablemente y llegar a primera hora de la mañana a la población tailandesa de Nong Khai, que se encuentra prácticamente enfrente de Vientiane, la capital de Laos, solo que al otro lado del río Mekong. Un tren lanzadera cubre los últimos kilómetros hasta el puesto fronterizo y, una vez hechos los trámites de inmigración, hay que tomar un autobús local para cubrir los últimos km hasta Vientiane.
Si queréis visitar el sur de Laos, se debe coger el tren Bangkok-Ubon Ratchathani, desde ahí tomar un minibús hasta la cercana frontera laosiana de Chong Mek, y una vez cruzada un autobús hasta Pakse, la capital del sur de Laos.
El visado de Laos se tramita directamente a la llegada en el aeropuerto o en el puesto fronterizo terrestre, sin necesidad de hacer ningún trámite previo. Una vez llegados al puesto fronterizo hay que buscar la sección de inmigración anunciada como “Visa On Arrival”, hacer la cola correspondiente y entregar ahí el pasaporte con una validez mínima de 6 meses y un mínimo de dos hojas vacías, una foto tipo carné y el impreso de petición de la “Visa On Arrival”, que os habrán dado en el avión o ahí mismo.
Cuando os retornen el pasaporte, hay queir a una ventanilla contigua y hacer el pago de 35 $USD, aunque es necesario llevar 2 $USD adicionales. Ya que es común que se aplique un suplemento por estampación de pasaporte u otros conceptos. En último lugar, hay que dirigirse al puesto de inmigración, en un espacio contiguo, donde os estamparán el pasaporte con el sello de entrada a Laos. El pago debe hacerse obligatoriamente en dólares estadounidenses. Esta información solo es de aplicación en el caso de pasaportes españoles, para otras nacionalidades consultar los trámites necesarios en el consulado o embajada pertinente.
No hay ninguna vacuna obligatoria para acceder al país. Siguiendo las precauciones más básicas, la inmensa mayoría de viajeros que visitan Laos no sufre ningún tipo de percance. Con cierta antelación, antes del viaje es recomendable visitar un centro especializado en medicina tropical, donde os informarán de los riesgos sanitarios específicos, os aconsejarán medidas preventivas y os pondrán las vacunas necesarias.
Es importante llevar un botiquín y todo lo que se prevea que pueda resultar necesario desde el país de origen, ya que ciertos productos farmacéuticos pueden ser muy difíciles de encontrar en Laos. Hay que extremar las medidas higiénicas con los alimentos (que como norma general deben ser cocidos o pelados) y con el agua, vehículo de transmisión de numerosas enfermedades infecciosas.
Conviene también tomar las medidas necesarias para evitar las picaduras de insectos, pero sin obsesionarse con el tema: llevar encima un simple repelente de mosquitos y evitar los lugares donde se perciba una presencia excesiva de bichos.
Aparte de la posibilidad de usar el propio teléfono móvil de nuestro país de origen con la activación del servicio de roaming, hay varias alternativas mucho más baratas para realizar llamadas telefónicas internacionales desde Laos.
La mejor de las opciones es, sin duda, llevar un teléfono móvil y comprar una tarjeta SIM (a partir de 10.000 kips), y tarjetas de prepago de compañías locales (a un precio de 2.000 kips/minuto sin coste por establecimiento de llamada). La cobertura de los teléfonos móviles es, en general, buena en las cercanías del valle del Mekong, y variable en las zonas montañosas relativamente remotas.
Lo más habitual hoy en día es que todos los hoteles y la mayoría de guest houses dispongan de wifi para sus huéspedes. Por un precio económico, se puede optar también por adquirir una tarjeta SIM local con datos, que nos permitirá tener conexión a internet todo el tiempo. La conexión suele ser lenta y la caída temporal de los servidores o los cortes ocasionales del suministro eléctrico, a veces imposibilitan su uso.